jueves, 28 de agosto de 2008

Los Simpsons: La película (y la serie, de paso)


Título:
Los Simpson: La película
Dirección: David Silverman
Producción: James L. Brooks, Matt Groening, Al Jean, Mike Scully, Richard Sakai
Guión: Matt Groening, James L. Brooks, Al Jean, Mike Scully...
Duración: 87 minutos.
Año: 2007


El verano es una buena época para resolver asuntos pendientes. Siempre se lo propone uno, y yo siempre consigo resolver varias cosas.
El paso de la película por las salas de cine fue una experiencia que recuerdo con cierto odio, ése que te produce ver a tus amigos entrar al cine a verla, mientras tú te quedas fuera, obligado por un "tú mismo, si quieres entra" de tu novia. No digamos ya cuando tus amigos salen y se ponen a comentar lo que ha hecho más gracia.
"Spider-cerdo, spider-cerdo", iban cantando. Y yo: "¡¡shhhh!!".
Después de todo este tiempo (¿un año?), he conseguido verla. Y como hace días que no escribo, voy a hablar de la serie entera también, ya que me he puesto.



Dejando de lado las primeras temporadas de la serie, esas de las que reniego cada vez que las ponen en Antena3 repetidas porque se les han acabado los episodios nuevos, los Simpson es una serie que ha dejado huella. Hasta el punto de que te acompañan a la hora de comer día tras día y no te das cuenta que el episodio que estás viendo lo has mirado 15 veces, por lo menos.

Es verdad que cuando ponen alguno que no has visto tanto, se agradece.



Como la película vendría a ser un episodio más largo (como admiten ellos mismos) y un poco más épico, lo comentaré junto a las últimas temporadas.

Para mí, los Simpson han perdido un poco de fuelle. Por mucho que quiero reír con los episodios nuevos o con la película, no lo consigo. Me hace gracia algún detalle, pero a años luz de lo que me pasaba antes.
Antes, un episodio lo podías mirar 5 veces y encontrabas siempre alguna segunda lectura de algo, algún detalle que te sorprendía, además de algunos gags que no decaían nunca.
Siempre me han encantado esas gili-explicaciones finales, esos gili-giros argumentales y esas premisas absurdas que te hacían reír pero que seguían funcionando en la historia.
Dejaba pasar las críticas y los gags propios de USA o de los muy entendidos de su cultura he historia, incluso entendía algunos, y ya estaba.

Ahora, parece que esa magia se ha perdido un poco. No sé cuál es la razón; los personajes han sido demasiado exagerados, se han quedado sin argumentos interesantes... Quizá ha pasado lo que parecía imposible: han conseguido cansarme.

Sin embargo, es posible que, cuando los vea por segunda o tercera vez, encuentre esos detalles, esas lecturas, que me hagan reír otra vez. Y sino, me pasaré a Padre de familia del todo.

La calificación de la película, pues... Diré que se queda 2000 de El caballero oscuro.

1 comentario:

Catman dijo...

El otro día, ahora que lo recuerdo, vi un capítulo que me hizo bastante gracia. Espero que mi vaticinio de decadencia simpsoniana esté muy equivocado.