¡El Bronx de Planeta!

En el Rincón de Tío Gilito somos gente civilizada: somos pacíficos, dialogantes... Pero hay ocasiones en las que nuestro civismo se resiente, y hacemos uso de algo que, para qué negarlo, nos gusta mucho: la denuncia. Denunciamos lo ofendidos que estamos en nuestro Gili-Rinconcito, y nos sirve para sentirnos mejor. Intentamos no pasarnos mucho, y rehusamos el insulto usando nuestro repertorio de gili-descalificaciones graciosillas. Así que, en un alarde de originalidad, daré mi visión personal sobre uno de los temas estrella del año: los retrasos de Planeta.

De esta forma, aprovecharé para hacer una comparación entre Panini y PlanetaDeAgostini en su tarea de publicar a las dos grandes estadounidenses.


Este año, sobretodo en su segunda mitad, el mundo comiquero español ha sufrido los efectos de la actuación de una editorial que ha decepcionado progresivamente a los lectores, en especial a los habituales. PlanetaDeAgostini ha desaprovechado el filón que puede suponer publicar DC Comics en España, con decisiones poco acertadas y errores inoportunos, que han lastrado la continuidad entre colecciones, algo imprescindible para las editoriales que viven del "cómic-culebrón". Y es que, si hay que destacar algo necesario para que un cómic de superhéroes cree expectación de número en número, es esa periodicidad y esa sensación de interrelación entre colecciones.


Los retrasos en colecciones importantes, la elección de formatos, los spoilers inoportunos y los pequeños detalles de sincronización (como el descenso en la elaboración de guias de lectura o los números a destiempo) han ido minando la confianza de los lectores habituales, a los que "tanto hay que cuidar", porque leemos la gran mayoría de lo publicado.

Las comparaciones, en ciertos casos, vienen como anillo al dedo para ilustrar una reflexión. En el extremo opuesto a Planeta, Panini está realizando una serie de actuaciones que preservan la continuidad de su publicación de Marvel Comics, se adaptan a la crisis económica y le permiten publicar un porcentaje muy elevado del material editado en EEUU.

Ante la proliferación en Planeta de formatos de lujo como el Absolute, el Universo DC o el "tochal", con ediciones muy cuidadas (a priori) pero lastradas por su precio elevado, Panini apuesta este 2009 por tomos de 4 números americanos con tapa blanda y precio reducido. Lanzados en su momento justo dentro de la continuidad, permiten esas apuestas que tanto nos gustan a los seguidores del género superheroico y del cómic en general, ese acto de "picar" con algo que puede resultar una grata sorpresa o "salirte rana".

Los formatos de Planeta, a pesar de estar repletos de páginas y extras, extinguen por completo esa aventura. Puedo ser el único que lo piense, aunque no lo creo, pero no veo problema en dividir una obra en varios tomos con menos páginas. Evitar esos tomos gigantes y de más de 400 páginas reduciría su precio y no afectaría a la inclusión de los aclamados extras.

Por contra, si el público destinado a comprar estos formatos es el no habitual, mi argumentación perdería validez, pero se transformaría en un sentimiento de exclusión, al no contar, en ese supuesto, con los lectores habituales y la carga en sus presupuestos. Siempre cabría la posibilidad de una edición paralela en varios formatos, al modo de los libros de bolsillo, o la edición que hace Mondadori de La Torre Oscura.

Esta búsqueda del lujo en las reediciones nos remite, por parte de Panini, a la línea Marvel Deluxe que inaugurará este 2009. Sus características: reedición de sagas importantes de los últimos años, en tapa dura, con extras, rondando los 16 euros, y 1 sólo tomo al mes. Ésta última es, bajo mi punto de vista, la más acertada.

En relación a esa única novedad mensual, creo que el otro punto importante que ha afectado a esas apuestas ha sido la plaga de novedades con la que nos inundaba cada mes Planeta. Parece que PlanetaDeAgostini sigue la política de llenar todo el espacio que pueda para ocultar a la competencia, saturando el bolsillo del lector con un volumen excesivo de novedades. Quizá dicha estrategia funcione si la totalidad de productos de Planeta fueran más atractivos que la competencia, cosa que veo harto difícil.

Al observar el ejemplo de los fascículos post-veraniegos y sus cartones gigantes, cae uno en la cuenta de los métodos del gigante europeo de la edición para sobreponerse a los rivales. ¿Es el mundo del cómic un mercado en el que no funciona esta estrategia?

En mi caso, prefiero una división diferenciada entre líneas (DC, Clásicos y hasta Universo DC y también Disney, Cómic español, World Comics, Vertigo...), con un número de novedades más o menos fijo en cada una de ellas, al que adaptar mis previsiones mensuales, que una lotería que acaba siendo excluyente para muchas series.

En definitiva, parece que la táctica del "despacito y buena letra", a la larga, vence a la del diluvio universal, que acaba siendo más caótica que el Bronx.

En próximos artículos desgranaremos estos argumentos, aportando ejemplos concretos y recientes de este despiporre. A ver si metiendo en dedo en la llaga...