La Jungla 4.0

He aquí una nueva entrega de mis entradas criticando la última película que haya visto. En esta ocasión, toca la última entrega de La Jungla de Cristal.

Sinopsis:

Es el inicio de las vacaciones, pero el detective McClane (Bruce Willis) de la ciudad de Nueva York no está de fiesta. Acaba de tener otra discusión con su hija adolescente Lucy (Mary Elizabeth Winstead) y ha recibido una misión de rutina en la que debe detener a un joven hacker, Matt Farrell (Justin Long), para ser interrogado por el FBI. Pero para McClane, lo corriente tiene el hábito de convertirse en extraordinario, metiéndose abruptamente en el sitio equivocado en el momento equivocado. Con la ayuda de Farrell, McClane lentamente comienza a comprender el caos que le rodea cada vez más. Se está llevando a cabo un ataque a la vulnerable infraestructura de los Estados Unidos, deteniendo a toda la nación. Pero el personaje que está detrás del complot, Thomas Gabriel (Timothy Olyphant), va muchas jugadas por delante de McClane mientras pone en práctica sus increíbles planes.

La impresión previa con la que iba a ver la película no era ninguna sorpresa. Visto el trailer y las entregas anteriores, sabía que iba a ser una película de acción sin muchas sorpresas pero espectacular visualmente.

El inicio, quizá incluso dos tercios de la película, eran bastante entretenidos. Pero al empezar el último tercio, tuve la sensación de que se alargaba demasiado.

Considero que es una película a la que hay que ir sabiendo lo que vas a ver. Acción continuada, acción seguida, y luego más acción. Y sin buscarle muchas explicaciones. Por eso, no le di demasiada importancia a ciertos detalles que en otro tipo de película me sacarían de quicio, todos ellos en los ya mencionados primeros dos tercios de duración.

A pesar de ello, acabé encontrándole los tres pies al gato en la última parte. Quizá se me pueda tachar de buscar complicaciones donde no las hay, de inconformista, etc. Pero hay cosas que dentro de los límites de mi razonamiento no entran.

Considero, por ejemplo, que por mucha acción que deba ofrecer la película, hay decisiones que son muy discutibles, desembocando en actos innecesarios. Si quieres matar a alguien con un coche, pues lo atropellas. No lo empujes hasta un hueco de ascensor provocando tu propia caída también. Además, parece poco creíble que alguien pueda saltar a un avión en pleno vuelo desde un trailer y luego caer en el suelo firme sin partirse el espinazo.

Menciones especiales para detalles que me sorprenden:

- ¿Cómo se puede descubrir la identidad del hacker más importante del país con sólo rastrearle la IP? ¡Sale el nombre real de la persona y todo!

- ¿Cómo es posible que la policía federal mencione el nombre de una persona a la que tienen que proteger por la radio? ¿No tienen conocimiento de que muchos gobiernos, por ejemplo, rastrean todas las llamadas de móviles buscando palabras clave?

- Y la mejor para mi: ¿Alguien se pensaba (trailer aparte) que la familia no iba a sufrir las consecuencias de los actos de John? ¡Si el malo le amenaza con ello!

Sé que habrá más o pueden parecer chorradas, pero a mi parecer indican "patilladas" en el guión.

A pesar de todo, no he salido defraudado con la película. He entrado en la sala con la idea de tener una actitud más transigente vistas las expectativas y, salvando los ejemplos anteriores, estoy satisfecho con el tiempo invertido.

Se trata de una película entretenida, muy espectacular, que se aguanta por el carisma que tiene el protagonista. Con sus comentarios y su actitud, te hace olvidarte de las exageraciones que hay en cada escena.

Le doy 3 chapitas (de 5).