lunes, 24 de diciembre de 2007

La patata caliente

No sé si alguien me esperaba con poca o mucha impaciencia, pero aquí estoy otra vez. Me cambio de nombre, ya que me había quedado sólo con mi elección relativa a los patos, para adoptar el nombre de un personaje que, como diría un conocido (bueno, y amigo...), mola mil. Catman tiene tanto carisma que estoy enamorado de él. Por su dualidad, por su indecisión, por ser poco conocido o por estar cuadrado, no lo sé. Pero me gusta.

Y os preguntaréis (o no): ¿Por qué ha estado tan ausente este tío? La verdad es que he estado ocupado, y mucho. Pero algún hueco hubiera sacado. La razón es otra: la conexión a Internet en casa.

Mucho se ha hablado de ello, y yo no voy a ser menos. La incompetencia y falta de honradez de todos los entes implicados es tan grande que abochorna. ¡Es el salvaje oeste! Pero a mi, la verdad, no me sorprendió y, por tanto, no me indignó. Cuando contraté mi ADSL ya tuve problemas, y sabía que ahora no iba a ser menos.

Esta vez se hacían obras en la casa adyacente a la mía y cortaron el cable del teléfono. Habían llamado para repararlo, dijeron. Lógicamente, se llamó a Telefónica para confirmarlo y dijeron que no era verdad (quizá era una excusa, pero da igual). Pasaron varias personas al otro lado del teléfono, y ninguna supo otra respuesta que "es que ustedes no son clientes de Telefónica". ¿A sí? ¿Seguro? Se llamó cerca de diez veces. Y de las 24-48 horas se pasó a cerca de dos semanas.
Telefónica tiene las instalaciones, el resto ofrece el servicio. Y si te ocurre algo, a ver con quién hablas.
Reflexionando sobre ello, como siempre, me vino a la cabeza una chorrada de las mías: la frase "pasarse la patata caliente". Y, como consecuencia, el Grand Prix, con su juego de la patata caliente entre famosos y alcaldes. ¡Qué programa más estúpido, por favor! Aunque yo hubiera ido. Indagando con mi amigo Google, descubro su página web. ¡Puedes enviar tus datos para participar! Lo que veo es que se ha trasladado a las autonómicas y ha cambiado a Ramón García por el gran... ¡Bertín Osborne! Guasón, por favor... ¡Apúntate conmigo y vamos! O alguien, ¡quien sea!

No hay comentarios: